BASE: Forrar una tortera desmontable de 22 cm de con papel aluminio por fuera. Procesar o picar muy chiquito todos los ingredientes hasta obtener un arenado fino. Cubrir la base de la tortera con la mezcla y aplanar con la ayuda de una taza (o cualquier superficie plana). Reservar
RELLENO: Mezclar el queso crema con el azúcar. Luego integrar la crema de leche hasta que no quede ningún grumo. Finalizar incorporando los huevos de a uno.
ARMADO: Verter la mezcla sobre la base de galletitas y chocolate. Colocar la tortera dentro de una fuente o asadera de bordes altos. Poner agua fría hasta la mitad de la tortera. Llevar a horno precalentado a 160°C por 60 minutos. Una vez pronta, sacar del horno, sacar de la asadera con agua y quitar el papel aluminio. Dejar que se enfríe. Luego llevar a la heladera por al menos 6 horas.
TOPPING: Mezclar la gelatina sin sabor con el agua y dejar que hidrate por unos minutos. Verter la mermelada en una olla junto con el jugo de limón y la gelatina hidratada. Cocinar hasta que rompa hervor. Quitar del fuego y dejar que baje un poco la temperatura. Verter encima de la cheese cake fría y llevar de nuevo a la heladera por al menos 2 horas. Decorar con frambuesas y menta fresca.