En un bowl chiquito combinar la leche tibia con la levadura y el azúcar y dejar reposar 15 minutos.
En un bowl grande hacer una corona con la harina y la sal, en el centro verter la mezcla de levadura y leche y el aceite.
Con ayuda de una cuchara de madera integrar primero y luego amasar durante 8-10 minutos.
Dejar reposar dentro de un bowl tapado con papel film hasta que doble el tamaño.
Precalentar el horno a 180°C.
Desgasificar la masa, agregar las chispas de chocolate y volver a amasar.
Estirar en forma de rectangulo hasta un grosor de 0.5 cm, esparcir el dulce de leche formando una capa fina y enrollar.
Cortar el rollo en 12 piezas y colocar sobre una placa forrada con papel manteca, pintarlos con huevo batido y hornear durante 20-25 minutos o hasta que estén dorados.
Dejar enfriar y disfrutar con el glaseado de queso crema por encima.